La palabra Fanzines proviene del idioma inglés, ya que Fan es la abreviación de fanatic o fanático y zine es la abreviación de magazine, es decir, revista, por lo que fanzine significaría fanático de las revistas.Es esta característica de fanático la que gatilla que grupos de personas publiquen mini revistas de variados temas de manera artesanal y sin fin de lucro.Esta actividad comenzó hace unas seis décadas atrás en países como Estados Unidos, Japón y España -no se existe un registro continuado-.
En Estados Unidos el primer fanzine del cual se tiene registro es Cosmic Stories de Jerry Siegel, vendido por correo a bajo precio desde 1929. Este fanzine se hacía a mano utilizando papel calca para las copias.
En la actualidad, no existen copias de este fanzine pero su existencia está confirmada por la investigación del aficionado a la ciencia ficción Sam Moskowitz. Este también descubrió que Siegel en compañía de Joe Shuster publicarían en 1934 otro fanzine: A Science Fiction Story in Cartoons, de donde saldría a la luz un personaje que perduró por más de setenta años en el mundo de los comics y del cual se hicieron películas, series, mini series, caricaturas, etc., Superman.
Por otra parte, el historiador Forrest Ackerman asegura que el primer fanzine se publicó en 1932 y sería The Time Traveller.Son distintas las consideraciones que se pueden tomar al establecer cuál es el primer fanzine, pero siendo que Cosmic Stories cumple con las características técnicas (distribución sin fin de lucro, elaboración manual y formato revista), consideraremos que este es.
Pero en Estados Unidos, y también en Inglaterra, alrededor de los años sesentas se comenzó a manifestar otra forma de hacer fanzines, esta vez sería una tendencia marcada por el carácter ideológico.Los primeros en utilizar los fanzines con este fin de expresión ideológica fueron los seguidores del rock and roll, quienes comunicaban su pensamiento irreverente hacia la sociedad.
En los setentas se sumaron los del movimiento Hippie a este tipo de difusión, estos expresaban sus pensamientos críticos hacia la sociedad y al acontecer provisto de violencia. Las publicaciones eran completamente de origen casero y la difusión cara – cara.
Con el transcurso de los años y con el avance de las nuevas tecnologías, los fanzines se ligaron a los medios de difusión de bajo costo como la multicopiadora y fotocopiadora, las cuales también fueron soporte para otros medios de comunicación alternativos como los panfletos, ya que cuando Xerox crea a fotocopiadora en 1959 se abarataron los costos de producción para este medio.
Otros sucesos que potenciaron la creación y distribución de fanzines fueron la fundación de la editorial americana DC Comics en 1938 y el nacimiento de la editorial norteamericana Marvel Comics en 1961, quienes crearon grandes personajes que llegaron a ser muy queridos y cercanos para el público lector.
En Estados Unidos es donde se tiene registro del primer fanzine, el cual contenía historietas y el cual dio pie a que se desarrollara toda la industria del comics en los años posteriores. Se podría sostener que en Estados Unidos los fanzines nacieron como una necesidad de ciertos artistas o dibujantes de expresar su trabajo de manera independiente y artesanal, debido a que en ese entonces no existía interés por lo que luego sería el comic.
También podríamos deducir que el interés de las industrias en este medio de comunicación surgió luego de observar que los fanzines potenciaban a superhéroes que reflejaban la necesidad de los americanos en el contexto de las guerras mundiales. Esta situación se aprecia con gran claridad en el éxito que tuvo la figura de Superman, el cual representaba todos los ideales norteamericanos.
A diferencia de latinoamerica, en Estados Unidos los fanzines de corte ideológicos no tuvieron gran auge, sólo son visibles en la época de los sesentas y setentas en los movimientos musicales y pacifistas.
En Japón el auge del fanzine estuvo condicionada por la Segunda Guerra Mundial, ya que a causa de esta las publicaciones de entretenimiento se encarecieron consideradamente por lo que los fanzines fueron una buena alternativa debido a su bajo costo de producción.
En España no se tiene registro del primer fanzine, pero aún así se le menciona como uno de los países pioneros en esta práctica. En marzo de cada año se suele convocar en Valencia a una presentación múltiple de fanzines y fanzineros, en 1999 se superó el centenar de proyectos y en el 2002 se estuvo a punto de duplicar esta cantidad.
Fuentes:
